Cocina con frescura y alegría
Primera subida de temperatura considerable. El sol comienza a brillar con más fuerza y la atmósfera se vuelve más cálida. Tenemos calor y empiezan a apetecernos platos fríos, más ligeros y coloridos, por lo que es momento de cambiar nuestros hábitos culinarios. ¡Aquí van algunas ideas!
Gazpacho o salmorejo
Gazpacho y salmorejo, dos platos fríos que se sirven como entrantes en los menús veraniegos. Mientras que el gazpacho contiene aceite de oliva, vinagre, sal y hortalizas, tales como tomate, pepino, pimiento verde, cebolla y ajo, el salmorejo se elabora con tomate, pan, aceite de oliva, sal y ajo.
Por sus ingredientes, ambas recetas son muy poco calóricas y nos aportan una buena cantidad de vitaminas, hidratos de carbono y fibra. Dos platos fríos deliciosos y muy saludables, ideales para hidratarnos y refrescarnos en los días de calor.
Ensaladas variadas
Por su infinidad de combinaciones, las ensaladas son el plato estrella del verano que no puede faltar en ninguna mesa. Es el caso de la ensalada César, que se ha convertido, en los últimos años, en una de las favoritas de muchos comensales. Pechuga de pollo troceada, lechuga, pan tostado, queso parmesano y salsa César son los ingredientes clave para elaborar este plato.
Además, las ensaladas permiten multitud de aliños. ¿Sabías que la primera botella de vinagre balsámico de la que se tiene constancia fue el regalo a un emperador? La historia de este producto está llena de curiosidades: ya se elaboraba en en el siglo XI con fines medicinales. Su uso en la gastronomía es múltiple y su toque para realzar el sabor de las ensaladas de todo tipo, exquisito.
Postres atractivos
Atrás quedaron los colores fríos del invierno para dar paso a las tonalidades más alegres del verano.
Tanto si eres de tartas de sabores intensos –como la tarta semifría Gateau de chocolate noire con contundente bizcocho de chocolate relleno de crema de queso con migas de galleta de cacao, decorado con cubierta sacher, migas red velvet y galletas de cacao– como si prefieres bocados más ligeros de sabores afrutados –como la Orange d’Or, una explosión cítrica de mousse dulce de naranja con ralladura de cítricos y bizcocho de naranja, con un cremoso corazón de chocolate–, no debes olvidar que siempre hay que dejar hueco para el postre.
Además, los postres con helado son el complemento perfecto de cualquier menú y el protagonista de las largas sobremesas durante las vacaciones.
¡Disfruta del verano con los alimentos congelados de Manumar!