Cómo mejorar tu restaurante: optimiza y ahorra con productos congelados
Gestionar un negocio de restauración no es tarea fácil. La estacionalidad de las ventas, la exigencia de los clientes, la dificultad de encontrar personal con experiencia y oficio, la cocina, clave del éxito del negocio y cada vez más complicada… Son muchos los frentes que hay que atender si tienes un restaurante. Por eso es necesario optimizar recursos y ahorrar tiempo y medios siempre que sea posible. Incluir entre tus ingredientes productos congelados te ayuda a mejorar tu negocio. Te contamos cómo.
La cocina de tu restaurante a veces se puede convertir en un infierno. Comandas que no salen, platos que se devuelven, pases imposibles… Todo eso genera una presión que acaba pasando factura al equipo. Para evitar estas situaciones, es necesario que haya rapidez en el pase, agilidad en la gestión de las comandas y complicidad entre el personal. Pero ¿cómo conseguir todo eso?
Los grandes chefs están de acuerdo: orden y concentración. Trabajando productos congelados puedes mejorar el orden de tu cocina, ya que te permite disponer solo de aquello que necesitas. Permiten mayor rapidez a la hora de preparar la mise en place y además facilitan una reacción rápida ante imprevistos, como, por ejemplo, un menú especial o preparar algo rápido en caso de haber terminado alguno de los platos del día.
Incluyendo productos congelados entre tus ingredientes puedes mejorar la variedad de tus menús
Contar con productos congelados entre tus ingredientes facilita mucho poder ofrecer variedad de platos y elaboraciones, sin tener que depender de la temporada y de la oscilación de los precios. Por ejemplo, con nuestro amplio surtido de carnes puedes disponer de pollo, ternera o cordero, para guisados, fritos o plancha. Porque trabajar productos de la más alta calidad no debe estar reñido con mantener un buen margen de beneficio.
Una de las características más importantes de los alimentos congelados es la comodidad que proporcionan al equipo de cocina. Al estar ya limpios y preparados, el ahorro en tiempo que suponen, así como la facilidad para su manipulación, los convierten en un imprescindible. Un buen ejemplo son las verduras. En Manumar servimos muchas de nuestras verduras congeladas ya peladas, limpias y troceadas, ahorrando así todo el tiempo que requiere este proceso.
La innovación es uno de los valores más apreciados de una cocina. Pero a veces ser innovador es muy arriesgado. Depende de si los platos nuevos gustan, de su escandallo, de su elaboración. Los productos congelados que no requieren cocinado, que tan solo requieren descongelar para servir, reducen ese riesgo. Porque no es necesario hacer pruebas, no es necesario comprar ingredientes ex profeso y además ya han sido testados. Es por tanto muy fácil saber si pueden encajar o no en nuestra oferta de menús y si son del agrado de nuestros clientes.
Los alimentos congelados permiten mejorar también tu servicio, ya que gracias a ellos puedes optimizar tus pedidos y dispones de un stock garantizado. En Manumar nos preocupamos por ti y por tu negocio y te ayudamos para que tus recursos, tu tiempo y tu dinero cuenten más y se aprovechen mejor. No dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de atenderte.