Disponer de alimentos congelados suele ser una constante en la mayoría de hogares y restaurantes porque es una forma adecuada de ahorrar tiempo y tener lo que necesitamos sin necesidad de salir a la calle diariamente a comprarlo.
Consecuencias de romper la cadena de frío
La cadena de frío ocupa un lugar muy importante en el sector de la alimentación. Se trata del sistema de etapas que constituyen el proceso de congelación necesario para que los alimentos lleguen de forma segura al consumidor. Se denomina «cadena» porque está compuesta por diferentes eslabones. Por tanto, una cadena de frío inalterada garantiza que los productos se han mantenido dentro de un rango de temperaturas desde su producción hasta su distribución. La pérdida de la temperatura óptima de congelación durante algún punto del proceso perjudicaría a la seguridad y a la calidad totales de los alimentos.