La dieta mediterránea está reconocida como la más equilibrada y saludable. Se basa en tres pilares fundamentales: el cereal, el aceite y la uva y sus derivados. Son muchas las formas en las que podemos procesar el cereal para su consumo. Pero, sin duda, la más popular y apreciada es el pan. Quizás, el alimento más antiguo, el más celebrado en ritos y ceremonias y el que ha sido en muchos casos la salvación ante el hambre o la escasez. El pan en la dieta mediterránea cumple, por tanto, una importante función alimenticia y es, además, el gran compañero de nuestra gastronomía.
El pescado azul: un manjar muy sano
De todos es sabido que la dieta mediterránea es una de las más saludables del universo gastronómico mundial. Y una buena parte de los beneficios que aporta corren a cargo del pescado azul, alimento muy presente en ella.